La libertad es mi motor, la resistencia mi energía... Pienso que el deber de un artista es reflejar el mundo y devolver una imagen crítica de él, y si es posible proponer una visión de él, armoniosa y pacífica, en toda su diversidad...

Jean-Jacques Birgé

JEAN-JACQUES BIRGÉ por Jim Andrews
Traducción de Ana Maria Uribe

Jean-Jacques Birgé trabajó mucho con Antoine Schmitt, Frédéric Durieu y Nicolas Clauss. Es músico, diseñador de sonido y productor existoso, reconocido por derecho propio. Crea el sonido para numerosas obras de estos artistas. Pero a menudo su actuación en todos estos trabajos es mucho más amplia: colabora con ellos, en lugar de simplemente limitarse a crear los archivos de sonido.

Es un poco mayor que los otros y hace varios años que actúa en distintos medios; trae una rica experiencia y un gran conocimiento del trabajo del diseño sonoro. En la entrevista que sigue, percibimos la pasión e inteligencia que aporta a este grupo de artistas.

No es un artista-programador, no trabaja con Director, pero influye en el grupo no sólo a través de su trabajo con el sonido, sino también mediante su liderazgo como artista y como persona. Todos hablan de él como de un amigo y se refieren a él en términos afectuosos. Lo escuchan, y noto que los comentarios de Birgé sobre los artistas, tal como figuran en esta entrevista, son congruentes con las impresiones que obtuve al contemplar sus obras y escribirme con ellos.

Birgé también hizo las presentaciones entre algunos de ellos y los reúne en su casa. Es muy activo en su profesión, y probablemente también lo es la red que forman juntos. Mucho trabajo para Birgé, y también para todos ellos, según parece, en París, tanto como artistas como en trabajos comercialmente más exigentes... Además, parece que les cuesta volverse comerciales, y que más bien están empeñados en proveer algo de alta calidad a quien los contrate.

En estas entrevistas/perfiles era mi intención original concentrarme sólo en los artistas que usan Director. Nicolas Clauss me instó a contactar a Birgé. Y, luego de escribirme con él y de ver y escuchar más atentamente la variedad de obras en la que colabora con ellos, veo que lo que estamos observando en París no es el artista-programador que simplemente se dedica a la Red con gran ahínco, sino que permite el ingreso de otros en ella y les ofrece toda la gama de sus recursos en un verdadero espíritu de colaboración. Una estrecha unión y visión que se extienden a través de las artes hacia la ciencia y la tecnología.

Habría sido incorrecto dejar a Jean-Jacques Birgé fuera de este intento de transmitir lo que ocurre en este grupo.

 

  Entrevista
Andrews
Sé que usted es amigo de los otros y que trabaja mucho con ellos. Me gustaría saber qué hace con ellos.
Birgé






Amigos es la palabra correcta. y para mí probablemente es una buena razón para continuar trabajando en los multimedios. Existen en éstos muchos jóvenes que operan con espíritu de colaboración más que de emulación o de competencia, aunque se trate de trabajos pagos.

Hago espectáculos multimediales en vivo desde 1965 (tenía trece años cuande comencé a hacer shows de luces sobre músicos), mezclando música, coreografía, teatro, cine, etc., con mi propio grupo, primero con mi nombre y luego con el de Un Drame Musical Instantané que fundé en 1976. Mi primera composición musical para CD-ROM fue la de Au cirque avec Seurat (Hyptique-RMN, 1995). Etienne Mineur, que hoy está en incandescence.com, fue el director artístico, y Antoine Schmitt dirigió la programación. Pierre Lavoie, quien se encuentra hoy al frente de Hyptique, me propuso producir la parte de multimedios de mi primer CD-ROM de autor, Carton. Etienne y Antoine formaban parte del grupo. Estas dos obras tuvieron cierto éxito y me convertí, con el tiempo, en el diseñador de sonido más buscado del ramo.

Pero jamás dejé de hacer mis propias cosas ni de colaborar con otras personas inventivas y simpáticas. He compuesto para decenas de CD-ROMs y de sitios de Internet (se puede encontrar una biografía muy completa en http://monsite.wanadoo.fr/BIRGE y en el sitio de Drame y de los Discos GRRR, http://www.hyptique.com/drame).

Carton ya estaba colmado de interactividades originales que habíamos inventado juntos, con mis dos nuevos compañeros de juego. Mi segunda obra personal importante fue Machiavel, en 1998, un video interactivo concebido y realizado con Antoine Schmitt, 111 bucles de video, un objeto rarísimo desde el punto de vista del comportamiento, poéticamente inspirado en la lectura de Le Monde Diplomatique... Ambos CDs eran a la vez de audio y ROM. Más tarde, Antoine y yo volvimos a trabajar juntos en dos juegos para el sitio de Adidas, pero lo más importante queda por hacerse. Hemos decidido hacer una secuela de Machiavel (el nombre del código es More, por Thomas More). Será un juego multiusuario para Internet. Me encanta trabajar con Antoine porque los dos estamos comprometidos políticamente, o por lo menos hipersensibilizados frente a lo que ocurre en el planeta. A ambos nos apasiona el psicoanálisis, y justamente de ello trata Machiavel. Además, Antoine es un hombre culto y una persona absolutamente encantadora. Habla siete lenguajes informáticos, fue el primero que encontré que se planteaba infinidad de preguntas sobre los multimedios, preguntas que lo llevaron a convertirse en un verdadero artista luego de haber sido uno de los mejores programadores senior.

En 1999, me reuní con Frédéric Durieu y Murielle Lefèvre para hacer el CD-ROM Alphabet, que se hizo famoso en todo el mundo. Nos divertimos tanto haciéndolo que uno lo siente cuando juega con él. Fred jamás rechazó ninguna de mis sugerencias. Era solamente cuestión de tiempo, y por ende de presupuesto. Nunca se sabe cuánto tiempo tomará una cosa con un programador o con otro; dependerá por ejemplo de que haya abordado la problemática en un trabajo anterior. En cuanto a mi participación, yo compongo la música, imagino y realizo todo el diseño del sonido, pero no es todo. Escribo el guión con los otros, como la interactividad, la relación entre las imágenes y los sonidos, buscando nuevas invenciones en todos los órdenes, tratando de encontrar el modo apropiado y, sobre todo, intentando producir sentido y emociones.

Debo precisar que no soy sólo compositor, sino también cineasta, autor de textos, productor, director artístico, etc. Frédéric es otro genio matemático. Cuando fundó LeCielEstBleu.com, me pidió que le pusiera sonido a las Flying Giraffes. Era nuestra primera colaboración importante desde el inmenso Alphabet. Luego continuamos con los otros animales de Zoo, y con muchas otras cosas. Fred suele enviarme una animación donde las imágenes y los movimientos interactivos ya están bastante avanzados. Mi trabajo consiste en darles su voz, su existencia sonora y, sobre todo, su significado dramático. Esto a veces hace que Fred modifique su idea inicial. También puedo transformar radicalmente el sentido de un módulo, como en Week-End, donde sugerí un contrapunto entre los pájaros y esta trágica atmósfera de persecuciones automovilísticas y de accidentes sucesivos... Moiré no decía nada antes de que yo lo sonorizara con cuatro pequeños bucles musicales, una especie de homenaje a Alfred Hitchcock y Saul Bass.

Las últimas piezas que firmamos juntos son esencialmente musicales. Se trata de Big Bang y de Forever, que forman parte de Time. Son estudios para CD-ROM inspirados en el pintor Jerónimo Bosch. Big Bang es un sueño de veinte años. Había tratado de obtener ese resultado con distintas orquestas, pero no había logrado nunca lo que quería, y he aquí que el algoritmo de Fred le da vida. Es una obra interactiva de interfaz minimalista, que cambia completamente de una interpretación a otra. Pero, sobre todo, es exactamente lo que tenía pensado.

Forever es una obra repetitiva de variaciones infinitas. Podemos escucharlo durante horas, siempre y cuando nos agrade dejarnos transportar por este trance. Es un guiño a Steve Reich y Michael Snow. Trabajamos actualmente con marionetas humanas que hacen música cuando bailan.

Tanto Frédéric como Antoine son matemáticos ingeniosos que tratan de dar vida a sus entidades virtuales. A Fred le interesan más la naturaleza, los animales, los escarabajos, mientras que Antoine es más intelectual. Se preocupa fundamentalmente por la vida artificial, cuestionando las normas sociales y psicológicas que gobiernan a sus criaturas. El primero está fascinado por el mundo; el segundo sueña con transformarlo.

Fue Fred quien me presentó a Nicolas Clauss. Desde hacía años era admirador de mis discos y acababa de descubrir mi trabajo de Alphabet. Le gustan mucho las nuevas músicas experimentales y, como pintor, siempre fue un artista. Su enfoque del código no tiene nada que ver con los de Antoine o Fred. Es un poeta que emplea la programación como un utensilio, para hacer mover sus cuadros. No tiene la virtuosidad de los otros dos, pero encuentra la forma de hacer exactamente lo que desea. Es con el que más trabajo, probablemente porque no hace más que eso: módulos creativos para su sitio, FlyingPuppet.com.

Al igual que Antoine y Fred, es uno de mis mejores amigos, y en la actualidad es la persona que veo con mayor frecuencia. Solemos mirar películas en nuestra sala de cine y conversamos mucho de todo, de la vida, del arte, etc. Además, es rápido. Intercambiamos mensajes electrónicos y llamadas telefónicas, y de esta manera el módulo nace muy rápidamente. Él me envía la idea del cuadro, a veces terminado pero todavía mudo, y casi siempre debo darle sentido; entonces envío mis sonidos y la forma en que deben usarse. A veces Nicolas coloca primero la interactividad, y yo grabo los medios apropiados. Me encanta trabajar con él porque tenemos la misma manera de enfocar un relato: dejamos lugar para la propia interpretación del público. Los ambientes son más bien sombríos y románticos (al contrario de Fred, quien prefiere las cosas ligeras). A menudo tienen que ver con el mundo de los sueños. Ya hemos creado juntos más de veinte obras interactivas y preparamos una nueva serie con el coreógrafo Didier Silhol.

Como ve, tengo proyectos con los tres, Antoine, Fred y Nicolas. Jean-Luc Lamarque nos propuso a Nicolas y a mí realizar un pianographique y fue fantástico imaginar algo tan radicalmente diferente de las contribuciones anteriores a su sitio. Imaginé un pianographique que se ejecute lentamente, como una buena comida, tomándose uno el tiempo para saborear cada imagen, cada sonido. Así, Sudden Stories tiene más que ver con la música de una película que con una histeria tecnoide. Siempre trato de hacer algo que no se haya hecho antes. Quiero evitar agregar mi piedra a este mundo ensordecedor, demasiado lleno de informaciones que terminan por parecerse todas entre sí. ¡Qué aburrimiento! Fue muy simpático trabajar con Jean-Luc, otro muchacho agradable. De todos modos, trato sólo con personas amables... Faltan un poco las chicas, pero por suerte las hay entre los diseñadores gráficos y jefes de proyecto.

Conozco bien a servovalve, que trabaja a menudo con mi amigo y vecino Olivier Koechlin, pero no recuerdo haber hecho nada con él. Olivier es el tercer programador estupendo que conozco. Además, es músico. Me ocupo con él de las veladas del Théâtre Antique des Rencontres d'Arles de la Photographie. Él es el director general y yo el director musical. Hizo un magnífico CD-ROM sobre música electroacústica, y prepara otros dos, uno con la coreógrafa Andrea Davidson y el otro con músicos Gnawa de Essaouira, Marruecos.

Al igual que Nicolas, servovalve hace cosas muy lindas, a pesar de no tener formación como programador. Su código puede parecer confuso y requerir a veces la ayuda de Olivier o de Antoine, pero el resultado sólo le pertenece a él. La parte de multimedios de su CD n-gone es brillante y definitiva. En el estilo tecno, minimalista y trash es la quintaesencia de lo que se pueda imaginar, tanto por las imágenes como por el sonido. Pero su empleo del tiempo es demasiado diferente del mío. ¡Él vive de noche, mientras que yo me levanto muy temprano de mañana y jamás trabajo después del atardecer!

Andrews
¿Qué piensa de trabajar con artistas-programadores?
Birgé
A menudo me preguntan por qué no me pongo a trabajar con Director, de Macromedia. Siempre he programado mis propios sonidos, pero encuentro más agradable trabajar con verdaderos virtuosos, con los cuales puedo intercambiar y compartir ideas y el placer de crear juntos.
Andrews
Usted trabaja con una gran variedad de sonidos.

Birgé

Cada proyecto exige su propia paleta sonora, una manera propia de componer su música. Y a cada música corresponde un soporte; a cada soporte, una forma de trabajar. Compongo para el cine, el ballet y el teatro, para imponentes exposiciones en museos, para la radio y la televisión, produzco discos y realizo películas, cada cosa con su propia especificidad. Es porque he comprendido esto que trabajo tanto. Además, transmito este saber a estudiantes que desgraciadamente rara vez tienen la cultura general para entenderlo. Muchas veces están arrinconados en tal o cual estilo, pero el estilo no tiene ninguna importancia. Lo que cuenta es la credibilidad. Jean Cocteau escribió: Ne pas être admiré. Etre cru. (No ser admirado. Ser creído.) Mi estilo es filosófico y no tiene nada que ver con la moda: esa es la razón de mi longevidad. Improviso mucho, poseo mi propio estudio, con centenares de instrumentos electrónicos y acústicos, a veces llamo a grandes solistas para proyectos particulares, puedo escribir música para una orquesta sinfónica o para una banda de jazz, puedo también hacer ruidos con la boca... Mi enfoque es muy intuitivo. Soy un autodidacta (cursé el Idhec, el antepasado de la Femis, la escuela nacional de cine) y cada mañana, por citar nuevamente a Cocteau, tengo cuidado de no afeitarme las antenas.

Hago lo que me ofrecen hacer. La libertad es mi motor, la resistencia mi energía. Podría adoptar cualquier forma de expresión, si me dan los medios. Mi propósito es imaginar un mundo mejor, combatir por la libertad de los pueblos de disponer de ellos mismos, contra la explotación del hombre por el hombre, contra el despilfarro y la masacre. Una obra es una moral (dixit nuevamente Jean Cocteau). Pienso que el deber de un artista es reflejar el mundo y devolver una imagen crítica de él, y si es posible proponer una visión de él, armoniosa y pacífica, en toda su diversidad.

Andrews
¿Cómo ve usted el rol del sonido en las artes interactivas, Jean-Jacques?

Birgé

Audio es la primera parte de audiovisual.

Las imágenes se imprimen en la memoria, mientras el sonido es más secreto, más insidioso. Se puede hacer que una imagen diga cualquier cosa si se cambia la banda de sonido. Cualquier música funciona con cualquier imagen, pero lo que cambia es el sentido. Mi rol es proponer lo más adecuado. Utilizo el sonido como un contrapunto, tratando de evitar la ilustración, a menos que ésta resulte necesaria. Me sirvo de él para ampliar el espacio estereofónico o para materializar cosas que no es necesario mostrar, gracias, por ejemplo, al fuera de escena. Además, ¡es muy económico! He descubierto unos cuantos trucos, como subir el volumen del sonido cuando nos acercamos al punto en que debemos cliquear, llamar desde uno u otro lado de la pantalla, evitar los penosos efectos de repetición mediante la multiplicación de sonidos para un mismo gesto, crear melodías aleatorias, etc. Usted puede encontrar una serie de ejemplos al jugar con el CD-ROM Alphabet. Desde el punto de vista técnico, el sonido puede dar un espesor a la pantalla; crea una ilusión de materia. El sonido humaniza el entorno informático; hace olvidar el aspecto mecánico y feo de la computadora. ¡Es realmente fea si se la compara con una sala oscura con una gran pantalla! Para cada proyecto hace falta que encuentre el buen entorno sonoro, los colores, la energía... Debo elegir los instrumentos adecuados: ¿eligiré un instrumento real o uno sintético, mi voz o unos ruidos, llamaré a otros músicos, etc.? En fin, puedo transformar el sentido de los módulos como suelo hacerlo para FlyingPuppet o para LeCielEstBleu. Vea y escuche Moiré o Week-End, por ejemplo, o aun Massacre, o cualquiera de todos estos módulos. Es más evidente en estos trabajos personales que en los trabajos realizados por encargo, aunque sean culturales. El CD-ROM trata de eso también, de la relación de sentido entre las imágenes y los sonidos.

Andrews
Jean-Jacques, ¿cómo concibe usted la influencia del sonido de las artes interactivas en la música?

Birgé

Me ha dado la formidable oportunidad de componer música que se desarrolla en tiempo real, dejando a la máquina o al operador el rol de ser mi primer intérprete. Yo concebía mis álbumes, long-plays y después CDs, con amor y precisión, como si fueran obras de arte en sí mismas. Como toda mi música es bastante extraña, no podía permitirme dejar pasar cualquier error que hiciera pensar que mis elecciones no fueron maduramente sopesadas. Por otra parte, tenía el hábito de improvisar mucho en escena; no soporto hacer dos veces lo mismo. Los multimedios me han ofrecido la posibilidad de reunir estos dos polos: puedo componer una obra perfectamente elaborada, precisa, depurada, pero que puede renovarse sin cesar, para cada usuario. Esto también da al usuario la posibilidad de conocer el placer que siento cuando yo mismo ejecuto mis instrumentos, y sin aprendizaje. ¡Es maravilloso! El programador es el verdadero nuevo actor de los multimedios. Continúo haciendo música; nada cambió. Sólo que hay una nueva manera de hacerlo. Es lo mismo para los artistas y diseñadores gráficos. Pero programar es un nuevo oficio que debe ser defendido y precisado, para que se comprenda su rol, que puede ser muy distinto de un programador a otro, y según el proyecto. En cuanto a mí, he hecho tantas cosas que siempre tengo necesidad de encontrar algo que me sorprenda. Hoy, en tanto que compositor, la música generativa e interactiva es para mí un nuevo desafío, como trabajar con ciertos artistas internacionales que aun no conozco; pero esto es un problema de dinero. Ya se verá.
Andrews
Hábleme de la obra que hizo con Durieu llamada Big Bang. ¿Cuál fue su génesis? ¿Sabía usted lo que él haría con los sonidos? ¿Lo sorprendió el resultado?

Birgé

Tenía todo en la mente. Varias veces había intentado obtener este resultado con distintas orquestas, pero lo logrado no me había convencido. No había podido escuchar nunca lo que había soñado. Es difícil hacer que muchos músicos improvisen juntos, y escribir una partitura definitiva no era mi propósito. Así, grabé 4 bancos de sonidos en bucle (5 ondas electrónicas, 6 cobres, 6 percusiones y 13 breves extractos radiofónicos, nada más). Luego le expliqué a Fred cómo quería que todos esos sonidos trabajaran en conjunto. Teníamos la idea de no poner ninguna imagen, sino apenas una pantalla negra, y nada más; pero advertimos rápidamente que era muy difícil controlar todo eso a ciegas. Así, Fred desarrolló los dos paralelepípedos, el negro que empuja al blanco, haciendo más claras las acciones sobre lo horizontal y lo vertical. Buscábamos un medio de representar la creación del mundo, cuando materia y antimateria se frotan entre sí hasta poner al universo en expansión. Fred programó todo esto muy rápidamente, y resultó fantástico, exactamente lo que yo soñaba. Cambia de una interpretación a otra, según quién juegue y cómo mueva el ratón. Fred programó una transposición de altura progresiva que no para de crecer mientras se juega, hasta que se vuelve tan alta que no se oye más nada, lo hipersónico. ¡Pero esto toma tiempo! Como con todo lo que compongo, olvido todo al cabo de una semana; de otra manera, no estaría fresco para componer piezas nuevas. Tengo necesidad de inventar el mundo cada mañana. Forever fue mucho más larga y penosa de construir. Le di a Fred 11 instrumentos de 24 notas cada uno y leyes de composición, pero debíamos luchar contra las torpezas e incapacidades de Director. Recuerdo que tuve que regrabar todos los sonidos de la orquesta tres veces, pues eran demasiado largos y estaban llenos de clics intempestivos. Luego tuvimos que hacer una serie de correcciones de las reglas musicales para llegar a la música que tenía en mente. De todos modos, lo que creamos es siempre sumamente pragmático.

Con cada nuevo comienzo de Forever, el sistema va a elegir el tono, la medida, el ritmo y cinco instrumentos de los once. A continuación siguen una cantidad de otros parámetros que evolucionan en forma regular y permiten que el programa improvise durante horas.

Andrews
Parece que usted es el que relaciona a todos estos programadores-artistas entre sí. ¿Forma parte de su rol hacer que la gente se conozca?

Birgé

Sí y no. No, porque no siempre fui quien presentó uno al otro. Pero tengo una gran casa con jardines donde puedo organizar cenas y ver películas en pantalla ancha, y proyectar sobre ella nuestras pequeños cosas... Poseo además centenares de libros, videos, DVDs, discos, CD-ROMs, etc., y tengo la reputación de cocinar una de las mejores sopas chinas de París, especialmente porque no cocino dos veces igual. ¡En eso también improviso! Cuando salgo de viaje, les pido a Antoine o a Fred que me cuiden la casa y se ocupen del gato y de las plantas. Además, este verano me fui de vacaciones con Nicolas. También es cierto que yo soy el que más navega entre todos. El hecho de ser compositor me hace trabajar con cada uno de los otros, lo cual rara vez ocurre entre ellos. Por otra parte, yo estoy muy involucrado política y moralmente, y tengo una larga experiencia como artista y productor. Con el CD-ROM Carton y todo lo que había hecho antes fui probablemente el primero aquí en ser reconocido como artista multimedial; también luché mucho por los derechos de los artistas. Tengo otras actividades creadoras además de los multimedios, aunque este término puede englobarlo todo, y esto me ha permitido conocer mucha gente, entre la que hay algunas personas muy famosas. ¡Recuerde que fui artista antes de los multimedios, y que corro el riesgo de seguir siéndolo aun después de ellos!
JEAN-JACQUES BIRGÉ por Jim Andrews
Traducción de Ana Maria Uribe
 
Cliquear para ir al tope del documento.
Co-publicado febrero de 2003, Nueva York, Río, Berlín, Toronto